Posiciones más prácticas del sexo Tántrico:

La pareja está sentada en la cama o el suelo con los brazos atrás para apoyarse. Se realiza una penetración lenta y con movimientos circulares. Ella puede separar un poco más sus piernas. Desde esta posición, hay que intentar que el movimiento sea lento, nada desesperado y siempre conscientes de la energía sexual que circula y que invade cada rincón del cuerpo.

La posición del misionero. El hombre está sobre la mujer. Él es quien tiene el control del movimiento y de esta manera será más fácil que pare cuando sienta que eyaculará.

La mujer a horcadas sobre él. Ella deberá controlar el movimiento y girar el pene dentro de su vagina de forma circular. Debe sentir cómo lo recorre y cómo él comparte su éxtasis.

La mujer acostada boca abajo y el hombre encima acostado. Esta es una de las formas en que la eyaculación puede pararse de inmediato porque el movimiento es muy lento debido a la incomodidad de la postura. La desventaja es que en esta posición, no hay demasiado contacto visual ni táctil.

¿Cómo controlar la eyaculación?

Controla la respiración. Se dice que si la respiración para, el semen también lo hace, así que cuando creas que estás por eyacular, detiene la respiración por algunos segundos y respira lentamente de nuevo. Será difícil al principio pero para nada imposible.

Al principio de la práctica del sexo tántrico, el hombre es quien debe controlar los movimientos, así le será más fácil parar cuando él lo crea necesario.

Lo mejor es la penetración estática, un tiempo en el que la quietud y la energía sexual los lleve a lugares hasta el momento desconocidos.

Presiona la zona del perineo (entre los testículos y el ano) para detener la salida del semen y seguir disfrutando. En el sexo tántrico se prevé que esta práctica se haga al menos seis veces. Si crees que vas en la segunda y no puedes más, no te preocupes, estás iniciando y tampoco debes presionarte. Poco a poco tendrás más control sobre tu cuerpo, sensaciones y energía.

Si el momento ha llegado y ya no puedes parar entonces disfrútalo no tú solo, sino junto con ella y siente cómo tu energía se funde en ella y la de ella llega a ti. Ese es uno de los objetivos básicos del sexo tántrico.